Parece que los anunciantes, a veces, nos consideran un poco tontos y hay que reconocer que los anuncios de detergentes, limpiadores y similares son un despropósito.
Para empezar ¿anuncios machistas? siempre aparece la «típica-ama-de-casa» a la que no le falta el sudor en la frente, para decir que si los suelos.., que si las juntas de los azulejos, (algunas imágenes ponen una película de silicona blanca para demostrar lo bien que quedó)…, que si la mampara tiene gotas de cal y no está como ella quiere. Incluso nos dice «con X la mampara le dura limpia días y días» …, que pasa, ¿es que no se ducha?
Claro que lo obvio se desprende de alguno de esos mensaje relacionados con los medicamentos. Un ejemplo: «¿qué te pasa X?,» – «me arde el estómago» – «eso será ardor» y se queda tan feliz …, Con esa sabiduría tan preclara, creo que no haga falta llegar a ser un experto, tener una licenciatura o un doctorado.
Por favor señores publicistas, no nos traten de lelos.
Recuerdo documental de hace unos años, que se titulaba «Publicidad, el arte de separar a la gente de su dinero».
Más claro, ¡imposible!
Muy bueno, eso no lo conocía pero tiene toda la razón, saludos.