Los que somos de tierra adentro, siempre nos encanta el mar, esa idea romántica, ese mirar las olas una y otra vez…, una conocida canaria me decía ¿pero que hace la gente ahí mirando el mar horas y horas? Cuando el color del mar cambia (como reflejo del cielo) siempre tiene algún matiz diferente, y cuando yo le hacía notar que estaba verde- turquesa, me decía que «es algún banco de arena el causante de esa variación».

Para ella, que lo «tenía todos los días» era algo increíble que ese hecho de mirar las olas nos produjera calma o despertara nuestro interés. Porque incluso cuando está embravecido con la furia de sus olas bordeadas de espuma blanca rompiendo contra las rocas, sigue demostrando su belleza y su fuerza.
Hoy el cielo estaba nublado, así que no tenía los colores azules habituales, pero sigue siendo muy hermoso.
Creo que fue Octavio Paz quien en un poema escribió que «El agua siempre habla, y nunca se repite».
Increíble el texto aunque breve es perfecto. SALUDOS
Además lo idealizamos y estamos deseando escapar al mar.
Precioso!!
Un abrazo⚘
Gracias por el comentario. Saludos
Es cierto, los que vivimos tierra adentro el mar, la mar, es una necesidad… Preciosa tu marina,
y feliz de leerte. Un abrazo y que tengas un hermoso día de San Antonio. Besos.
Tu cumple es el domingo, así que…, un abrazo.
Muchas gracias amiga, estaré en el mar si Dios quiere. Besos y mi cariño siempre.
Un beso