Se llama trashumancia al proceso de llevar el ganado por rutas o senderos con la compañía de pastores y mayorales. La necesidad de llevar el ganado cuando el calor aumenta y los pastos escasean desde los valles de la llanura hasta los valles pirenaicos tuvo un alto poder económico hasta el siglo XIX en que los rebaños superaban los millares.

En Aragón, los pasos de los caminos para el ganado, se llaman «paso de cabañeras» (en Castilla se llaman cañadas) y suponen una ruta con especial significado porque son más antiguas que las carreteras o autopistas y tienen preferencia de paso a todo tipo de vehículos.
He tenido la oportunidad de ver uno de esos pasos de cabañera por el centro de la ciudad de Huesca, donde a pesar de las construcciones, los coches y las personas, la Policía local les ha facilitado el paso dándoles soporte logístico.
¡¡¡ Bien por las tradiciones y por dejar a nuestros niños la cultura ancestral !!!
De hecho, el Reglamento General de Circulación vigente, en su artículo 66 lo dice claramente:
«1. Los conductores tienen prioridad de paso para sus vehículos respecto de los animales, salvo en los casos siguientes:
a) En las cañadas debidamente señalizadas. (…)»
Me encanta la precisión de tu lenguaje. Gracias por esa precisión y tu participación. Saludos.
Gracias a ti por recordar la trashumancia, que —¡ay!— se nos va poco a poco…
Y es una pena…, casi vamos a decir «Siempre nos quedará Huesca» (Paris, jajaja)
EL MAR.- Aún así, grisáceo, triste y callado. El mar sigue siendo bello, y ya sea,
apacible o no lleno de ese misterio que lo caracteriza y que nos inunda
de esas incógnitas en ocasiones perturbadoras pero siempre atractivas.
Muchas gracias por tu aportación. Un saludo
Todavía tenemos las cañadas en la provincia de Guadalajara, por donde pasaban los rebaños… aquí queda un pastor con unas trescientas ovejas, pero lamentablemente va desapareciendo o ha desaparecido todo lo relacionado con la famosa Mesta. Qué bella fotografía! Gracias amiga. Un beso fuerte.
Tienes razón las cosas dejan de ser usadas…, luego nadie las recordará. Besos.