Que vivimos en uns Sociedad donde prima la imagen, está claro. A todos nos resulta más agradable encontrar a una persona arreglada y limpia que a otra descuidada o desaliñada. Pero es que llegamos a unos extremos que son demasiado «extremos».
Esa necesidad de que mantenernos jóvenes, bellos, y atractivos, creo que es demasiado duro incluso para sus habituales , (lease famosas, famosillos, artistas y similares) y que no parece que tengan otra finalidad en la vida que ser «objeto de decoración» para algunas cadenas de televisión de mucha audiencia y de poca enjundia.
A veces me pregunto que qué frustraciones o carencias tienen en sus vidas para no aceptarse como son, para seguir necesitando retoques, operaciones o esos estiramientos de la piel que se notan artificiales y que resultan un poco ridículos. Mi amiga dice que «están más estirados que un sueldo a final de mes».
La pie cuenta la historia de tu propia vida, ¿por qué dejarla vacía, inédita, sin huellas…?
Las personas que dedican más tiempo a su autorretrato que a otras obras, tienen poco arte que ofrecer y pasarán por este mundo sin pena ni gloria.
Es cierto, pero «ellas lo valen», ¿lo valen? saludos.