Sigo con el tema: «La belleza», nuestra perdición en aparentar… Un conocido decía que «las mujeres éramos muy humildes porque admitíamos que no estábamos bien sin un maquillaje o envoltura que nos realzara…» Sin llegar a la obsesión, pero «una manita de pintura» siempre nos mejora, eso sí, a nadie se le ocurriría utilizar en su cara o en su cuerpo productos dudosos…, es mejor pocos y de buena calidad.
La calidad no siempre es proporcional al precio. Eso es algo que todos sabemos porque los anuncios en revistas, las demostraciones de especialistas cuando se desplazan a los establecimientos (y que luego tratan de que colocarnos «ese» producto), o las muestras gratuitas…, tiene un sobre-coste en el precio final del producto.
Hace unos días hablaba de la publicidad y decía que hay dos leyes en publicidad: No aburrir y no mentir. Esa máscara de pestañas que prometen alargar las nuestras hasta… ¿acaso somos jirafas para necesitar tamizar el polvo de la sabana o su exceso de luz?
Señores, seamos serios, por favor.
Me encanta la jirafa que has creado… Un fuerte abrazo.
Me alegra mucho y claro, nuestro abrazo es «virtual».