El lenguaje español así como los refranes, ese saber popular tan claro, no suelen dejar en bien lugar a los parlanchines, para aquellos que hablan y no dicen nada lo denominan que tienen «verborrea» (muy gráfico). Los vecinos del norte tienen una curioso palabra: bavard que fonéticamente resulta muy significativa (bavag).
Pero volviendo a nuestro país, el refrán «Pato, ganso y ansarón, tres cosa suenan y una son» nos habla de la economía del discurso, de ir «al grano», de no usar más que las palabras justas y necesarias para que el discurso sea claro.
Claro, que ya se sabe, de donde no hay, no se puede sacar (en mi tierra dicen «que donde no hay mata, no hay patata») y las ideas propias que son relevantes, son muy escasas. Me recuerda una viñeta que en mi juventud me hacía mucha gracia y posiblemente me marcó mi adolescencia. Era un dibujo con un maniquí femenino.
Un admirados lo observaba y decía «eres bonita, pero sin seso».
«Al hablar como al guisar, su granito de sal» Y cuántos refranes decía mi abuela, sobre un tema tan popular…»Cortesía y bien hablar, cien puertas nos abrirán»,,, «el hablar es sembrar, el escuchar es segar»… Me hiciste recordar. Te mando mi abrazo.
Eso se llama cultura popular y no es cualquier cosa, tiene mucha fuerza en sus sentencias. Otro abrazo.
«Oveja que bala pierde bocado» jaja siempre me ha hecho gracia este refrán. Y bien cierto es cuando compartes picoteo.
Ya sabes, procura mantenerte con la boca cerrada si quieres compartir comidas, jajajaja