Primavera

Ya es primavera, eso dicen, pero las temperaturas han bajado en España y casi parece que volvemos al invierno. La lluvia y el viento se cuela por las ventanas mal encajadas o por las rendijas de las puertas, pero salimos a aplaudir a todos aquellos que están haciéndonos la vida más fácil, más segura…

Hoy me hizo gracia un mensaje que decía: «Querido Dios: ¿Podrías desinstalar y volver a instalar el año 2020? ¡Es que tiene un virus!» Me gusta la gente con sentido del humor y que hace que los demás dibujemos una sonrisa.

Pero volviendo a la primavera, tenemos muchas cosas buenas en este «quédate en casa»: No hay alergias ni astenia primaveral, no gastamos dinero en salir por ahí ni tenemos problemas con los aparcamientos, no nos peleamos con los vecinos (no los vemos), no consumimos combustible ni contaminamos, no tenemos que buscar los «trapillos de moda y los zapatos conjuntados», etc. etc.

A partir de ahora todo va a ser nuevo, como el renacer de la primavera. Eso también va a ser bueno, que podremos mirar con otros ojos cómo ha cambiado nuestra vida y aquella valoración que hacíamos de nimiedades tontas.