He estado unos días «fuera de las noticias y la actualidad» pero me han seguido llegando los ecos de frases que, dichas por personas anónimas y de poca cultura podrían perdonarse, pero que dichas por personas que ostentan cargos públicos, tienen particular relevancia.
No porque esas personas sean un dechado de educación, moderación saber estar y expresarse sino porque con su lenguaje, insultos y palabras vulgares y barrio-bajeras demuestran la degeneración en la que estamos cayendo como sociedad. El tratamiento de «señorías» que en España se les aplica, les resulta demasiado grande.
«Insulta, que algo queda, que siempre hay alguna persona que lo repetirá como gracia»…, y las redes sociales se llenan de tonterías repetidas, de dimes y diretes, de historias para no dormir… Si los que nos representan hablan así, yo no me siento representada.
Como diría Quino por boca de Mafalda: «Que se pare el mundo que yo me bajo». Un poco de dignidad señores.
Nada debe extrañarte en estos tiempos que vivimos donde la incultura, la estupidez y la ignorancia se dan la mano. Y lo grave es que los que nos ¿dirigen? pertenecen al mismo gremio… Yo también me bajo con Mafalda. Un beso. Feliz día.
Creo que somo muchos…, abrazos.