Nuestro idioma es perfecto y capaz de expresar emociones tanto verbal como gramaticalmente dándole una flexibilidad y dinamismo de la que otros idiomas carecen. Puedes evitar el sujeto de una frase porque en la forma verbal ya lo muestras, pero hay veces que nos olvidamos de escribir correctamente…, ¿por prisa…? ¿por pereza…? Prefiero pensar que no sea por desconocimiento, pero tantos «emojis» desfiguran las expresiones.
No es lo mismo decir «¡tiene huevos!» que «¿tiene huevos?»…, «Donde estoy» que «¿Dónde estoy?»…, y así hasta el infinito.
Si hay alguna prueba de la importancia del uso de la «coma» solo hay que observar el oráculo de Delfos.
Los guerreros acudían para saber su suerte en las batallas, pero creo que (y es una maldad) a todos les decían, por aquello de darles ánimo: «Si vas a la guerra y vuelves, no perecerás en ella». Si volvían vivos, no había reclamaciones, pero si había alguna «queja» de la familia porque el oráculo no había acertado en la predicción, siempre existía la ambigüedad en la frase:» Si vas a la guerra y vuelves no, perecerás en ella». Está claro que «la coma» tiene una importancia capital.
Por eso me da pena que estamos maltratando el idioma y cada vez nos hacemos más vulgares, más ignorantes, más obtusos…, ya no leemos ni los titulares de las revistas.
Qué razón tienes… Yo soy una calamidad con la puntuación a veces… Necesitamos prestar más atención a nuestra Lengua. Sin duda. Un placer leerte, como siempre… Y el dibujo, genial.
Gracias amiga. Un abrazo.