No creo que sea «la fiebre de La vuelta ciclista a España» lo que haya hecho que las ventas de bicicletas se disparen y que casi no queden reservas en las tiendas, pero está claro que es algo muy curioso que a los españoles ahora nos interese más dar pedales para desplazarnos y que dejemos el coche aparcado, (siempre que no sea una distancia excesiva).
Supongo que el motivo es el cambio de vida que ahora se está haciendo más frecuente y está más relacionado con el miedo. Como nos da miedo contagiarnos, llegamos incluso a «mirar mal» a quien se nos acerca demasiado para hablarnos o rehuimos los autobuses o los transportes públicos. Tenemos miedo al contagio y sobre todo, que alguien cercano de positivo.
Las clases mantienen las ventanas abiertas, así que salimos a la calle y entramos en la clase con la misma cantidad de ropa de abrigo…, quizás no «pillemos el covid» pero un buen resfriado…, porque el frío que ahora nos acompaña y la niebla que nos deja helados con la humedad, nos hace quedarnos en casa si no hay necesidad para exponernos tontamente.
La estampa bucólica de la muchacha paseando con su bicicleta y un gran ramo de flores nos alegra porque pensamos que puede llegar la primavera y con ella los paseos por nuestros parques y jardines. Hay que pensar en positivo.
Me encanta esa «estampa bucólica» una obra de arte, la niebla, los colores…las flores y sí, ahora en las carreteras vecinales hay que tener cuidado con las bicicletas y bajar la velocidad en el coche, porque algunos van pedaleando por el centro de la carretera y no se mueven hasta que no los pitas… Muy buena reflexión, amiga, como siempre. Besos.
Gracias guapa, una alegría leerte.Un abrazo.