Hace casi tres días que está nevando, sin prisa pero sin pausa y la ciudad no está preparada para esta borrasca de nieve y bajas temperaturas que nos visitan. No vivimos en Canadá, vivimos en España.
La nieve tiene su punto festivo, se prolonga el sentido de unas vacaciones navideñas que ya han terminado pero que la gente tiene muchas ganas de poder disfrutar después de este año tan duro… En la rotonda que veo desde mi balcón, unos chavales habían hecho un muñeco de nieve, me produjo una sonrisa, » a mal tiempo…».
Había pasado una hora o algo así, y al volver a mirar «el muñeco de nieve estaba destruido» ¿Qué daño hacía si lo habían puesto en el parterre de hierba de la rotonda y que no molestaba a la circulación? ¿Envidia…, destruir por destruir? porque lo habían destrozado a conciencia…
Ayer día 9 de enero no pararon de hacer llamamientos a que nos quedáramos en casa, los alcaldes y autoridades en general, hasta un par de ministros… En la plaza de Callao (Madrid) estaban haciendo una «guerra de bolas de nieve», sin mascarillas y lanzando pedazos de hielo cuando ya era tarde, a pesar de que estábamos en «Alerta Tres».
En la Puesta del Sol se organizó una fiesta bastante concurrida, bailando y cantando la canción «A quién le importa lo que yo haga…», gente joven, sin talento…
¿a los camioneros que están detenidos en Areas de Servicio y no pueden seguir su camino, ni su trabajo sin poder estar con sus familias y quizás sin comida o agua? ¿Se han parado a pensar (estos no piensan, claro) que se puede producir un desabastecimiento de comida en las ciudades? ¿A los sanitarios que se están jugando la vida cada día para que tú, insensato inmaduro, te lo tomes a broma? Porque ahora dirán que «no los atendieron, que tardó mucho la ambulancia, etc. etc.
Estamos haciendo una sociedad de egoístas insensatos («mientras no me toque a mi») que solamente se miran el ombligo.
Tintero y pincel 
Hola, amiga. Y cuánta razón tienes en tu reflexión. A la gente le molesta que otros jueguen, se diviertan, hagan muñecos de nieve, porque ellos están limitados y no pueden hacerlos…
Y van y destruyen lo que otros hacen… porque les molesta que otros hagan y ellos no. La pura envidia… y más y más. Muy buen artículo, Un fuerte abrazo. Feliz año.
Dicen que la envidia es «el deporte nacional de los españoles» y es un pena…
Estoy de acuerdo con tu reflexión, pero especialmente con la última frase que es idéntica a lo que pienso. Hay una caterva de insensatos y egoístas a los que los demás les importamos muy poco y esa no es la actitud solidaria y empática que debemos mantener con todo lo que está sucediendo. Un abrazo.
Perdona, no te había contestado…, Es in a vergüenza que se tomen estas cosas tan serias, a broma. Un saludo especial.