Siempre es muy agradable que las personas se acuerden de tí, y más cuando ya no estás en activo. Personas que algo habré significado en sus vidas para que después de bastantes años, me recuerden. Espero que no sea para mal porque si fuera así, el silencio sería lo que me enviarían, vamos, el olvido.
Hay personas con imaginación que me sorprenden con fotografías o frases amables, tengo una colección de ellas, otras se limitan a darte los «buenos días» y las últimas me envían videos interesantes.
Lo que me parece de mal gusto es que me envíen mensajes a las 23,57 horas. ¿acaso no tiene horas el día para saludar? porque además son personas jubiladas, sin actividades «reconocidas», o que a las 7 de la mañana suene el mensaje de «buenos días», quizás sea para que tenga el día completamente «feliz». Mi familia vive en otra ciudad y me gusta mantener el teléfono activo…
No soy desagradecida, simplemente creo que las actividades extra-escolares ( y a mi edad ya son casi todas) pueden hacerse a horarios más adecuados, cuando las calles y las casas «estén puestas» como se dice en casa.
El día tiene 24 horas y debemos ser cuidadosos con nuestros amigos, quizás ellos hayan pasado una mala noche, tengan que hacer reposo o simplemente, «no estén operativos para nosotros».