Suspicacia

Me da pena hablar de esas cosas, pero comprendo que las personas nobles, que van sin rodeos ni falsedades por la vida, tienen todas las de perder frente a las personas que siempre buscan los «tres pies al gato» y que tergiversan los hechos. No creo que sea una enfermedad, es simplemente una percepción irreal de los hechos. Siempre en su provecho.

Recuerdo el cuento de «El burro y el tigre» Un día, estaban discutiendo un burro y un tigre sobre el color del pasto, El burro decía que era azul y el tigre que era verde y decidieron preguntárselo al león, el Rey de la selva. Antes de llegar, el burro se puso a gritar…»Majestad, Majestad, el tigre dice que el pasto es verde y yo digo que es azul, Hágame justicia! ¡Diga que yo tengo razón!»

El león, enfadado porque lo habían despertado de su siesta, dijo «Tiene razón el burro, el pasto es azul», » y a ti tigre, te castigo a estar cinco años sin pisar la sabana». El burro se fue muy ufano, pero el tigre se quejó al león.

«Majestad de pasto es verde pero me habéis castigado y no entiendo por qué». El rey le dijo: «No te he castigado por eso. Tú que eres valiente y fuerte, ¿para qué pierdes el tiempo discutiendo con un burro? Te he castigado por perder el tiempo con él».

Así pasa con algunas personas, retuercen los hechos hasta que no parecen lo que realmente son y buscan afirmarse en el error con aprobación de terceros.