He visitado últimamente varias estaciones de tren por motivos obvios. Me tenía que desplazar a otras ciudades y he tenido que hacer uso de los servicios públicos. Como diría el clásico, «hay como en botica, para todos los gustos y ocasiones…, Limpios, cuidados, sucios con papeles por el suelo o encharcados, cerrados o bloqueados, fuera de servicio, de pago (para utilizarlo tienes que introducir una moneda de Euro) o simplemente gratuitos y «rara avis», decentes.»
Entiendo que es una necesidad fisiológica y, a veces, imprescindible porque supongo que nadie utiliza los servicios públicos por afición sino más bien por necesidad. ¿Cómo es posible que en las estaciones de tren de España no se facilite a los usuarios un simple servicio higiénico, un pedazo de papel o un lavabo para asearse?
Ya se que haya gente incivilizada que lo tira todo (¿así lo hacen en su casa?) y en cualquier sitio. Luego presumimos de ser «primer mundo», de reciclar según los contenedores diferentes, etc.
Si los servicios públicos son la cara de un país…, prefiero no pensar qué opinandel nuestro.