Un turista de EE.UU. visitó al famoso rabino polaco Hofetz Chain. Se quedó asombrado al ver su casa Su mobiliario se componía de una sola habitación atestada de libros, una mesa,y una banqueta.
Asombrado el turista y sin parar de observar preguntó: «Rabino, ¿dónde están sus muebles?» a lo que Hofetz le preguntó: «y ¿dónde están los tuyos?»
El turista, muy sorprendido respondió: «¿los míos?, pero si yo solo estoy aquí de paso…» a lo que el rabino le respondió «lo mismo que yo».
Muchas veces nos afanamos en almacenar objetos que nunca llegamos a utilizar, «por si acaso…, por si hace…» y está claro que en la vida es mucho mejor caminar ligero de equipaje.
(tomado de A. de Mello, «El canto del pájaro»)