Tengo un amigo, es una persona genial así como su mujer. Lo cierto es que la relacion y todo, empezó por mi pequeña (tenía 2 años ) cuando en un Centro Comercial, al ver a la muchacha, la llamo por su nombre. La conocía de ir conmigo a comprar a la libreria y oir llamarla. Sorprendida por su memoria ( la niña iba en el carrito de bebe) nos saludo y a partir de ahí surgió una relación alimentada por mi amor a los libros, su negocio y el buen hacer de la pareja que regenta la librería.
Mi pequeña es especial, se puede quedar con el nombre de las personas, preguntarme sobre ellas y saludarlas si las ve por la calle. Siempre amparada por mi presencia, eso si, no en vano tiene en la actualidad 4 años y aunque ya le empieza la «edad de la vergüenza» sigue hablando con ellas como una adulta, ya que su léxico, sus construcciones y su lógica estan muy desarrollada para su edad. Como dirían los castizos: » esta muy espabilada».
Bueno, pues mis amigos, estos libreros, con su amor a la cultura y a los libros, han sido capaces de hacer de su local un lugar de encuentro con los autores, con otros usuarios, preparan actividades relacionadas con el mundo de los cuentos, hacen que los niños sientan que los libros no son una cosa aburrida…, son una joya.
Me encontré con ellos al día siguiente del Día del Libro, habían puesto un stand en la Feria de la ciudad y les pregunte qué tal había resultado la experiencia este año. Su contestación me gusto por sincera. «Hemos hecho muchos tickets, pero de menor importe que el año pasado. El año pasado se llevaban dos y tres libros cada persona, este año solamente uno». Se puede decir que hemos salido «lo comido por lo servido».
«Eso es bueno, le comenté, las personas siguen pensando que, pese a que su poder adquisitivo esta mermado, la cultura, los libros y el saber son importantes en sus vidas»
Ya se que para los negocios, para las personas valientes que siguen regentando negocios en «los tiempos que corren», simplemente sobrevivir es poca cosa. Para mi, el hecho de que las personas sigan comprando libros aunque sea por el 10% de descuento de una fecha señalada, me llena de alegría.
Ahora, solamente hace falta que los lean.