No es un error al escribirlo. Lo he encontrado en la novela que estoy leyendo (El paciente, de J. Gómez-Jurado) y me hizo gracia las expresión. Con ella el autor se refiere a esas personas que piden perdón pero a continuación te hacen culpable de la situación generada.
Un ejemplo: » Perdona que tu camisa tendida se mojara pero es que estaba preparándote los documentos que tenías que llevarte». Es decir, te piden perdón pero, que quede claro, que no lo hizo porque estaba haciendo algo para ti más importante o urgente.
Me quedé pensando cuantas veces hacemos o vemos cosas de ese tipo en nuestro día a día, pedir disculpas «con la boquita pequeña» porque en el fondo estamos o están convencidos de que no son culpables, que la culpa la tiene el otro.
Que nosotros (o ellos) estábamos haciendo algo fundamental y correcto, pero que tú, persona intransigente, no eres capaz de valorarlo.
Para pensarlo, de verdad…
Muy acertada reflexión.
¡Saludos!
Gracias.
Hay muchas personas con tendencia a culpar a los demás de sus errores. No siempre es fácil aceptar que también nos equivocamos. Un saludo.
Tienes razón. saludos.
Reblogueó esto en Los Reblogueos de etarrago.
Mil gracias Enrique.
Muy, muy interesante… Gracias por el descubrimiento.
Y tu dibujo es precioso y con una expresión de «perdónpero» de lo más delatora 😉
gracias por comentar.
Bueno, esto ocurre con mucha frecuencia. Me encanta el dibujo. Te felicito.
Gracias amiga.