Dicen que cuando una conversación acaba en el tema del tiempo, es que se han agotado todos los temas que podrían mantener el interés.
Yo simplemente hablo de tiempo cuando considero que es noticia o por mucho frío, o por muchos calor, o por mucha niebla, o por mucho viento….
Hoy la causa es el viento. Lo oigo ulular continuamente porque no es un silbido, es un lamento, se queja de que cerremos las puertas y ventanas y no lo dejemos entrar en casa. Quizás se siente solo…
Dicen que limpia la atmósfera y que es bueno para renovar el aire…, pero hay personas que acaban con migraña y dicen que la culpa la tiene él.
Hoy hace mucho viento, esperemos que no haga demasiados destrozos tirando tejados, árboles o tapias.
Sabias que en lugares con más viento hay mas tasa de suicidios? Yo no llego a ese punto pero me afecta bastante
Desconocía el dato estadístico pero en la ciudad que estoy ahora, el viento «el cierzo» solo sopla 332 días al año. No está mal, ¿verdad? claro que lo de rachas huracanadas, eso ya no es tan frecuente.
No está nada mal 🙂
No, te lo aseguro.
Aquí tenemos suerte y nunca hace demasiado viento. Aún así tenemos otras cosas como los cambios extremos de temperatura en las estaciones que hacen que te acatarres fácilmente.
Yo también había oído lo de los suicidios. Parece que el viento y el tiempo en general nos afecta más de lo que pensamos.
Un abrazo.
Somos más débiles de lo que nos creemos.
San Francisco es la ciudad del viento,y, dicen, la ciudad de los locos y el Golden Gate, es el lugar donde más suicidios existen en California. Sin embargo a mi me encanta el viento. Tan misterioso, tan cercano, tan lejano, tan invisible… Tan destructor. Tan poderoso. Pero más me gustan esos cipreses que parece también doblegarse al viento. Un abrazo.
Dicen que el viento es saludable, pero como todo, en su justa medida. Un abrazo.
Bueno, los meteorólogos seguro que hablarán mucho del tiempo y no es por que les falte la conversación, eso creo…
Pero, sí, es un tema muy socorrido.
Un abrazo, María
Que los meteorólogos hablen…, es su profesión y ¡ qué pesados son en los noticiarios ! Los «normales» somos los que recurrimos a él.
Buenos días bonica feliz jueves. Si es cierto que el viento da jaqueca al menos a mí si me la produce. Esta noche daba miedo oír tantos silbidos, desde el quinto piso, parecía que iba a salir volando. Me encantan esos árboles muy linda pintura. Besos
Gracias Carmelita. Un abrazo.
Gracias a ti bonica.
El viento cuando es constante es molestisimo. En Zaragoza sopla como un loco y realmente enloquece ( los datos de Chus sí se comentan como reales). A veces casi te tienes que sujetar a algo para que no te tire, menos mal que esto último sucede poco.
Muy mono a pincel😄😉. Besosssss.
Si chica, si, ya se sabe.
Yo soy oriundo de una ciudad excesivamente ventosa. En invierno se lo siente silbar amenazador y furioso. Golpea los costados de las casas y edificios y hasta parece irritarse, entonces cesa y segundos después vuelve a la carga con fuerza renovada. Asusta, pero a mí siempre me pareció hermoso (también me gustan los rayos y los truenos; las tormentas fuertes, la noche y las pesadillas ¿Habrá algo mal en mí?). Hay cierto encanto en esos días que no lo poseen los días «comunes y corrientes». Donde estoy ahora no hay nada de viento y me siento ahogado. Aunque estamos en otoño yo vivo con las puertas abiertas, aún cuando sea la una de la mañana.
Abrazos.
Todos nos acostumbramos al clima que nos rodea. He vivido muchos años e el sur donde en verano, se puedes alcanzar los 40 grados centígrados y nuca me molestó el calor, aprendí a convivir con él. ahora vivo en un lugar donde el sol solo alumbra, no calienta y también me acostumbro…, del viento, que me ha acompañado durante muchos años de mi vida, me preocupa los destrozos que puede ocasionar. Creo que a eso le llaman adaptación ¿no? saludos.
Exacto, uno se acostumbra, adapta o se somete; por mi parte prefiero los climas fríos, aunque he vivido seis años en Miami y ahora estoy en México, adaptándome o acostumbrándome o sometiéndome.
Un abrazo.
Ánimo y adelante.