Los membrillos nos anuncian la llegada del otoño al igual que las castañas (en el hemisferio Norte). Son frutas que nos ayudan a conservar el calor corporal cuando las temperaturas bajan, por toda la riqueza calórica que contienen.
Además, si se utilizan la receta del dulce tradicional de la «carne de membrillo» añadiendo azúcar moreno con todas sus vitaminas, supondrá un aporte calórico importante.
Comiéndolo con queso blanco (calcio), o con nueces (proteínas vegetales) es un postre muy apropiado en las noches de invierno para combatir el frío y dar un complemento alimenticio a los niños y a los ancianos.
Me encantan los membrillos y así también tu excelente imagen, llena de inspiración y arte. Mi abrazo fuerte.
Gracias amiga, otro abrazo.
Me encanta la carne de membrillo, acabo de hacer para que no me falte!!! Besos
A por ella…, saludos.
Preparados los tengo en una fuente para hacer membrillo junto con mis hijos este fin de semana, que son unos cocinillas. ¡¡La acuarela me encanta!!
Gracias Cris. Me apunto a cocinitas…, un abrazo.
Cada año hago dulce de membrillo. No sólo me encanta el dulce sino que el fruto me apasiona cuando lo veo en el árbol. Tu acuarela es muy bonita. Gracias.
Gracias a tí, un abrazo.