Estaba oyendo a este señor y me pareció muy importante lo que decía, así que paso a compartirlo con aquellos que me leen.
«Todos debemos recordar que los discursos de odio anteceden a los crímenes de odio. El Holocausto no empezó con las cámaras de gas, comenzó mucho antes con discursos de odio. Debemos hacer todo lo posible para abordar los discursos de odio.
Recordemos, las palabras matan, las palabras matan tanto como las balas. Por eso debemos hacer todo lo posible para invertir en la educación de los jóvenes para que la próxima generación pueda entender la importancia de convivir en paz.
Debemos usar la palabra para que se convierta en una herramienta de paz, una herramienta para la unidad social, una herramienta de armonía» en vez de ser usada para fomentar el odio».
Adam Dieng es el Asesor de la ONU para la Prevención del Genocidio.