Tuve la enorme suerte de tener unos profesores estupendos que ampliaban nuestros horizontes mentales con «materias añadidas». Recuerdo con especial admiración a la catedrática de Literatura y Lengua, una erudita que, como dirían los castizos, «no daba puntada sin hilo» ¡¡ Gracias doña Pilar !!
En un momento de una clase, nos comentaba que había muchos judíos conversos que como no tenían apellidos de «cristiano viejo» como Perez, (hijo de Pero) Ramírez, (hijo de Ramiro, Sanchez, (hijo de Sancho, etc., adoptaban apellidos de origen vegetas, : Flores, Ramos, Noguera, de accidentes geográficos, Roca, Ríos, Fuentes, o de la profesión, Maestre, Herrero, Ferrero, etc.)
He sido una privilegiada por escuchar a mis profesores y seguir recordándolo. Esto viene a cuento porque la estupidez y la ignorancia humana no tiene límites en el día de hoy. Cuando una «señora», olvidando dónde se encuentra: Congreso de las Diputados de España, (lugar de la soberanía nacional), se permitió retirar la Bandera Nacional porque según ella, «estaba demasiado cerca» y que impedía ver sus labios de bótox y su imagen…, Si eso es la clase política, ¿que podemos esperar de los demás?
Ella, que tiene un apellido de origen judío (Noguera) ¿de qué puede presumir si los judíos siempre ha sido un pueblo que no tenía patria? La ignorancia es muy atrevida.